El ejercicio de escribir

Se piensa que quienes se dedican a la escritura no son `normales´, a decir verdad, la escritura es lo más normal con lo que me he topado hasta ahora. ¡Claro! desde que somos pequeños tratamos de escribir mediante rayones indescriptibles aquello que intentamos decir. También lo decimos mediante dibujos, recuerden cuando solían dibujar a sus familias o a sus mascotas, ¿Qué trataban de decir? a simple vista nada, parece ser solo un dibujo que refleja lo que nos rodea, pero hay mucho más allá de ese concepto. A decir verdad, estamos hablando de nuestro círculo social, en esas características dibujadas sobre el padre o la madre, los niños dicen lo que ven, lo que perciben de la persona.

 Alguna vez  durante mi infancia solía decirle a mi madre (al menos así lo recuerdo) que quería aprender a escribir y la manera más práctica para mí, era dibujar largas líneas sobre cualquier papel que viera sobre el suelo de la casa, puede sonar gracioso, pero yo en realidad quería aprender a escribir, era mi sueño.

Ese sueño se cumplió, fui a la escuela, aprendí a escribir y a leer, sin embargo no había pensado que sería totalmente indispensable para mí y para muchas personas en el mundo. La escritura se convierte en ese familiar que sabe todo de nosotros. En aquellas letras se encuentran plasmados nuestros sueños, miedos, deseos, tristezas, alegrías y todo lo que no nos atrevemos a decir, ni siquiera a nuestro más grande amigo/a. 

¿Qué es un/a escritor/a? considero que un escritor ㅡaparte de su calidad literaria y famaㅡ es una persona que dedica tiempo a las letras, ya sea en la intimidad de su cuarto o para compartirlo con un público. Si existe bienestar y emociones al crear mundos fuera de este marco de la realidad sin esperar nada a cambio mientras escribes, eres para mí un escritor innato.

En nuestros primeros diarios secretos se revelan nuestros primeros ejercicios de escritura liberadora, cuantas emociones no dejamos en esos cuadernos con candado, cuántos sueños y frustraciones. He ahí la cómplice de nuestras locuras, la escritura.