Yo no creía en cosas como la amistad con una misma. Muchas veces me encontraba con artículos relacionados al amor propio ¡tonterías! siempre creí que había alguien que tendría que llegar a rescatarme. Sin embargo, un día me encontraba sola, totalmente sola ¿saben que horrible es no poder hablar con alguien?
Quería sacar todo lo que sentía, pero no sabía cómo hacerlo. Ese día en mi cuarto encontré una libreta, un poco vieja pero nueva a la vez, porque sus páginas estaban intactas. Su pasta era color café y había unas cuantas telarañas en su portada de cartón.
Claro que servía para hacer notas, listas de compras, sumas y restas, pero yo la usé para escribir una cosa "sola". Le conté al papel como me sentía, es claro que un objeto inanimado no haría nada por mí pero lo hizo. La libreta que había desechado alguien en mi casa estaba escuchándome, por primera vez pude hablar con alguien de lo que me aquejaba y ¿Qué creen? no me juzgaba.
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